Es probable y aconsejable que una vez instaurada la lactancia y tengas una buena producción quieras comenzar a tener tu propio banco de leche, que te ayudará a tener mayor independencia cuando sea necesario, permitiéndote delegar algunas tomas.

¿Cómo puedo conservar la leche que me extraigo?

A temperatura ambiente: 16-29ºC: entre 3-4 horas ideal, hasta 12 horas sería aceptable. 

Piensa que a menor temperatura mayor tiempo de conservación, ya que el calor propicia el crecimiento bacteriano.

En el frigorífico (0-4ºC) puede durar hasta 8 días. Evita la inestabilidad térmica: no la guardes en la puerta de la nevera, ya que al abrir la nevera sufre mayores variaciones de temperatura

En congelador: aquí puede variar en función del tipo de congelador

• Si el congelador está dentro de la propia nevera: 2 semanas
• Si el congelador es parte de la nevera pero con puertas independientes: 3-4 meses
• Si el congelador es totalmente independiente (temperatura más constante): 6 meses. Algunas asociaciones hablan de hasta 12 meses en condiciones ideales, algo que puede resultar complicado en el domicilio

El envase ideal será de vidrio ya que las bolsas plásticas pueden contener bisfenol A o desprender otras sustancias, pero existen recipientes plásticos específicos para la conservación de la leche que venden algunas marcas relacionadas con lactancia y resultan cómodas y seguras. Aun así, mejor contener esas bolsas en recipientes rígidos para evitar posibles pinchazos en la bolsa. 

Si tu idea es congelar, cuanto antes lo hagas tras la extracción menos propiedades perderá esa leche ! Enfríala un poco antes y al congelador!

Acuérdate siempre de marcar la fecha en cada recipiente.

¿Cómo descongelar y calentar la leche materna?

¡Enhorabuena! Ha llegado ese momento de comenzar a disfrutar de tu banco de leche !

Para descongelar esa leche, lo mejor es sumergir el recipiente en otro con agua caliente. Es más recomendable que el microondas, ya que calienta de forma irregular. También puede descongelarse en la nevera más lentamente y luego calentarla.

Una vez caliente, agítala suavemente antes de probar la temperatura. Si una vez descongelada no va a ser usada en ese momento, guárdala en la nevera no más de 24h. La leche descongelada no puede volver a congelarse.

La leche que ha entrado en contacto con la boca del bebé no debe almacenarse de nuevo ya que probablemente haya entrado en contacto con enzimas de su saliva que descomponen los nutrientes, por eso lo mejor es ir sacando a poquitos para no desperdiciarla.

¡Esperamos que estos consejos os hayan resuelto dudas y os sirvan de ayuda !